“Un factor realmente valioso es la intuición”
Albert Einstein
La palabra intuición tiene acepciones ligeramente diferentes. La definen como una súbita comprensión o esclarecimiento de una situación, una idea luminosa que brota a menudo en el consciente y, que se nos puede ocurrir cuando no estamos pensando conscientemente sobre un sujeto determinado; pero también son intuiciones, aquellas que se nos ocurren de repente, cuando conscientemente consideramos un problema.
Acerca de esto, el príncipe Kropotin escribió: “Siguieron meses de pensar intensamente, con el fin de encontrar alguna significación en todo ese caos de observaciones dispersas, hasta que un día, y de repente, todo se volvió claro y comprensible como si hubiera sido iluminado con un rayo de luz… No hay muchas alegrías en la vida que se igualen a la alegría del nacimiento de una generalización, que viene a iluminar la mente después de un largo período de paciente investigación”.
Algunas veces las intuiciones se presentan durante el sueño. Otto Locur, profesor de Farmacología de la Universidad de Gras, cuenta que una noche se despertó con una brillante idea, buscó papel y lápiz, y escribió algunas anotaciones. Al levantarse en la mañana se dio cuenta de que había tenido una inspiración durante la noche; sin embargo, por más que lo intentó, no pudo descifrar lo que había escrito.
Todo ese día en el laboratorio, trató de recordar la idea y entender sus anotaciones, pero fue en vano. Todavía a la hora de acostarse, no había sido capaz de recordar nada, pero durante esa noche y para su alegría, se despertó de nuevo con el mismo destello de inspiración; esta vez, se preocupó de anotar todo cuidadosamente antes de irse a dormir. El día siguiente, se dirigió a su laboratorio y en uno de los experimentos más simples, nítidos y definitivos en la historia de la Biología, comprobó la mediación química de los impulsos nerviosos.
La mayoría de los científicos están familiarizados con el fenómeno de la intuición. En un cuestionario hecho por los químicos americanos Platt y Baker, el 33 por ciento informó tener ayuda frecuente de la intuición, el 50 por ciento sólo ocasionalmente y, el 17 por ciento informó no tener ninguna ayuda. Estos últimos, no comprenden lo que es una intuición y, creen que sus ideas solo se derivan del pensar consciente. Puede que alguna de esas opiniones esté basada en un examen insuficiente del proceso de trabajo de nuestra propia mente.
No se debe pensar tampoco, que todas las intuiciones son correctas. Desgraciadamente las intuiciones, como productos de una mente humana falible, no son siempre correctas.
Psicología de la intuición
Las circunstancias más características de una intuición son las siguientes: un período de trabajo intenso sobre el problema, acompañado por el deseo de solucionarlo; abandono del trabajo, con dedicación en algo diferente y aparición súbita de la idea, a menudo acompañada de cierta sensación de certeza. Con frecuencia se siente regocijo y, tal vez sorpresa, de que esa idea no se le haya ocurrido a uno antes.
La psicología de este fenómeno no ha sido completamente entendida. Existe un acuerdo general – aún cuando no universal – respecto a la probabilidad que las intuiciones sean producto de las actividades subconscientes de la mente, la cual ha seguido considerando el problema, aún cuando tal vez la mente consciente no le preste atención.
El concepto de psicología de la intuición, antes expuesto, nos provee una explicación para la importancia de:
- La libertad de otros problemas y las preocupaciones competitivas.
- La ayuda que representan los períodos de descanso, al permitir la aparición de las intuiciones, porque estos mensajes del subconsciente no pueden ser recibidos por la mente consciente, si está constantemente ocupada o demasiado fatigada.
Existen varios casos de generalizaciones famosas, que se les han ocurrido a personas cuando se encontraban enfermas en una cama. Einstein refiere que su profunda generalización, al relacionar el espacio y el tiempo, se le vino a la mente mientras se encontraba enfermo.
Baker afirma que el momento ideal es cuando se está en la bañera y sugiere, que fue esta condición favorable la que ayudó a Arquímedes a descubrir su famoso principio y no el hecho de notar que su cuerpo flotaba. Los efectos favorables, tanto de la cama como del baño, se deben probablemente, a que no existen elementos de distracción y, al hecho de que todas las circunstancias ayudan a la fantasía.
Diversas personas han hecho notar la influencia favorable de la música; sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con esto. Algunas formas de música ayudan a las intuiciones: el goce de la música es muy parecido emocionalmente, al que se deriva de una actividad mental creadora, y la música apropiada induce cierta predisposición anímica, adecuada al pensamiento creador.
¡No hay nada mejor que la música para inspirarnos al escribir un poema!
Siempre y cuando ese tipo de música sea el ajustado para hacernos sentir en un estado de subconsciencia. Varias veces me ha sucedido, que he escrito un poema y, cuando pasados unos días lo vuelvo a leer, no me explico cómo pude escribir aquello: aflora la irrealidad del subconsciente.
Influye también el gran estímulo emocional que mucha gente experimenta cuando lleva a cabo un descubrimiento o tiene una intuición brillante. Probablemente, esta reacción emocional está relacionada con la cantidad de esfuerzo mental y emocional que se dedicó al problema. También contribuye a formar esa reacción, la liberación súbita de todas las frustraciones, que han estado asociadas con el trabajo en el problema en particular. A este respecto, es muy interesante anotar la afirmación de Claude Bernard: “Aquellos que no conocen el tormento de lo desconocido, no pueden obtener la alegría del descubrimiento”.
La sensibilidad emocional, es un valioso atributo para un científico; en todo caso, el científico notable debe ser considerado como un artista creador, y es totalmente erróneo pensar que el científico es un hombre que simplemente sigue las leyes de la lógica y los experimentos. Algunos de los grandes maestros del arte de la investigación, han poseído además talento artístico de otro tipo.
Tanto Einstein como Planck, fueron, además de músicos, amantes de la música: la que todo lo comprende. Pasteur y Bernard desde temprana edad, mostraron facilidades para la pintura y la literatura respectivamente. Sin necesidad de ir muy lejos, en Valencia, Venezuela, el Dr. Guillermo Mujica Sevilla, fue jefe de Cátedra de Histología en la U.C. anatomopatólogo, pedagogo, persona cultísima, amante de la literatura y la música, especialmente de la ópera; hombre sereno, tuvo tiempo para todo y para todos.