Una Alternativa a Freud
La tradicional dualidad alma-cuerpo propuesta por la psicología clásica es aceptada por el psicoanálisis, sin embargo, existe una alternativa a este planteamiento: la presentada por el fisiólogo y psicólogo ruso Iván Pávlov, quien rechazaba la independencia de los contenidos psíquicos respecto a las funciones vegetativas, y se esforzó por superar esta antinomia mediante su teoría de los reflejos condicionados.
Pávlov decía: “El psicólogo es un individuo que camina en la oscuridad, guiado por una pequeña linterna que sólo ilumina zonas muy limitada. En cambio, nuestras investigaciones objetivas acerca de la actividad nerviosa de los animales superiores abrirán el camino para que los psicólogos puedan descubrir las leyes yacentes en el intrincado laberinto de ese mundo interior llamado la psique.”
Una vida consagrada a la investigación
Ivan Pretrovic Pávlov nació el 14 de septiembre de 1849 en la ciudad de Riazán, Rusia. Era hijo de un Patriarca ortodoxo, Piotr Pávlov. Abandonó sus estudios de Teología cuando cursaba el último año en el seminario, para iniciar sus estudios en 1870 en el Departamento de Ciencias Naturales de la Facultad de Física y Matemáticas de la Universidad de San Petersburgo; allí se especializó en fisiología animal. Se graduó y se doctoró con una tesis sobre el funcionamiento de los nervios centrífugos del corazón. Entre sus estudios e investigaciones se encuentran los siguientes: “Estudios sobre los nervios reguladores de la secreción del páncreas”, “Alimentación imaginaria”, “Lecciones sobre el funcionamiento de las principales glándulas digestivas”, “Fisiología de la digestión”. Desde 1902 y por el resto de su vida, se dedicó al estudio de la actividad nerviosa de los animales superiores.
Descubrimientos y teorías
Sus principales aportes al pensamiento científico contemporáneo fueron cuatro: “La teoría de los reflejos condicionados”, “El concepto de los estereotipos dinámicos”, “El reflejo de la cautela biológica” y “El sistema de parto sin dolor”. Todas ellas responden a la noción fundamental que el comportamiento de los animales superiores guarda una estrecha relación con los estímulos recibidos del medio ambiente.
Pávlov era el clásico representante del método experimental. Como psicólogo, su principal mérito consistió en el absoluto rigor científico que aportó a una disciplina dominada por las suposiciones y las especulaciones. Fue en definitiva, tal como Freud, Darwin y Einstein, un pensador-científico en el sentido cabal de la expresión.
Reflejo condicionado
Es la reacción del organismo frente a cualquier estímulo exterior que se repite varias veces en circunstancias parecidas. Por ejemplo: la salivación provocada en un animal hambriento por la presencia de un manjar apetecible. Se llama condicionado porque no se da en el organismo sino que obedece a un fenómeno ajeno a este.
Experimento de la alimentación imaginaria
A partir del reflejo condicionado de la salivación del perro, Pávlov hizo construir unos laboratorios aislados del mundo exterior y encerraba a un perro en dichos laboratorios. Durante varios días, se alimentaba a la cobaya haciendo coincidir cada comida con el sonido de un metrónomo. Luego, se repetía el sonido sin suministrar alimento alguno, obteniendo como resultado que el animal segregaba saliva como si tuviera el plato ante sí.
Estereotipos dinámicos
El concepto se refiere a la captación de un conjunto sucesivo de eventos conectados entre sí – por un organismo dotado de psiquismo-, y la actividad que en un sujeto puede resultar de ellos.
Para esto, como cobaya Pávlov encerró en el laboratorio un perro y, al darle de comer, tocaba una campana, pinchándole al mismo tiempo; cuando el animal escuchaba en otras ocasiones la campana, segregaba saliva y encogía la pata.
Parto sin dolor
Pávlov inició la investigación en esta área, pero fue después de su muerte que sus discípulos elaboraron la teoría del parto sin dolor. Concluyeron que el padecimiento del parto era sólo un reflejo condicionado creado a lo largo de los siglos y cuyo precepto era: “parirás con dolor”.
La mujer llega tan temerosa al parto que durante el proceso se conduce de forma irracional y ejecuta movimientos irracionales que inciden directamente en el dolor acentuando – a veces exageradamente – la percepción de las contracciones uterinas. En consecuencia, basta educar a la mujer, enseñándole los movimientos adecuados para que deponga su actitud neurótica y dé a luz con confianza en sí misma.
El razonamiento pavloniano decía que si era posible inducir comportamientos neuróticos bajo ciertas condiciones (neurosis experimental), también era posible modificarlos cambiando las variables independientes que los generaban. De esta manera Pávlov inició lo que se puede considerar la modificación experimental del comportamiento.